"DÍA 77"
"PIEDRAS"
EL ARTE SE PUEDE HACER EN CUALQUIER SOPORTE Y HOY TOCA HACERLO SOBRE PIEDRAS AL IGUAL QUE MUCHOS ARTISTAS EN TODO EL MUNDO.
Esculturas de colores en el desierto de Las Vegas
Del artista Ugo Rondinone
Ugo Rondinone, el artista plástico se caracteriza por hacer land art, ha sido el encargado de presentar uno de los proyectos artísticos más ambiciosos de EE.UU.Situado en el desierto al sur de la ciudad, Rondinone ha construido siete torres apiladas de rocas de piedra caliza de origen local. Cada una de las piedras que componen cada una de las siete columnas están pintada de un color fluorescente diferente.
Los Cubos de la Memoria de Ibarrola
La obra del artista vasco Agustín Ibarrola (1930 – ) siempre está muy apegada al terreno donde realiza sus particulares creaciones que funden escultura, pintura y paisajismo. Pero sin duda la que se considera su gran creación es esta intervención en el puerto asturiano de la ciudad de Llanes, donde trabajó entre 2001 y 2002.
Un trabajo muy duro, dada la avanzada edad del artista para entonces, que durante meses trabajó entre los bloques de hormigón que componen la escollera del puerto. Si bien es cierto que contó con la participación de un reducido grupo de colaboradores, para así pintar unos 120 de esos enormes bloques que pesan entre 30 y 60 toneladas.
Para ello usó una pintura idéntica a la que se emplea en las plataformas petrolíferas, para que pueda resistir las olas del mar y el paso del tiempo. El objetivo era recrear un universo de lo más colorista para contar de una forma muy libre la memoria del pueblo de Llanes y su entorno, pero también para plasmar de alguna forma su propia memoria como artista.uega con los colores, con las formas pintadas, con las aristas y posiciones de los bloques, con las distintas perspectivas e incluso con los cambios atmosféricos y del mar, para crear una lugar cuya visita invita a la contemplación, buscando la armonía y la infinidad de símbolos representados en los cubos.
Unos símbolos que nos hablan de la historia de este territorio de Asturias y de su naturaleza, así como de las tradiciones del lugar.
El resultado es sin duda muy visual, y de aspecto muy jovial, por momentos casi naïf. Con múltiples visionados, ya que es una obra cambiante según desde donde se mire y también cuando se haga. Sin olvidar los juegos que plantea entre las formas reconocibles y figurativas, con otras de carácter simbólico, geométrico y abstracto.
Un trabajo muy duro, dada la avanzada edad del artista para entonces, que durante meses trabajó entre los bloques de hormigón que componen la escollera del puerto. Si bien es cierto que contó con la participación de un reducido grupo de colaboradores, para así pintar unos 120 de esos enormes bloques que pesan entre 30 y 60 toneladas.
Para ello usó una pintura idéntica a la que se emplea en las plataformas petrolíferas, para que pueda resistir las olas del mar y el paso del tiempo. El objetivo era recrear un universo de lo más colorista para contar de una forma muy libre la memoria del pueblo de Llanes y su entorno, pero también para plasmar de alguna forma su propia memoria como artista.uega con los colores, con las formas pintadas, con las aristas y posiciones de los bloques, con las distintas perspectivas e incluso con los cambios atmosféricos y del mar, para crear una lugar cuya visita invita a la contemplación, buscando la armonía y la infinidad de símbolos representados en los cubos.
Unos símbolos que nos hablan de la historia de este territorio de Asturias y de su naturaleza, así como de las tradiciones del lugar.
El resultado es sin duda muy visual, y de aspecto muy jovial, por momentos casi naïf. Con múltiples visionados, ya que es una obra cambiante según desde donde se mire y también cuando se haga. Sin olvidar los juegos que plantea entre las formas reconocibles y figurativas, con otras de carácter simbólico, geométrico y abstracto.